Según el comunicado, esta operación se llevó a cabo en respuesta al asesinato del comandante militar de Hezbolá, Mohammed Naame Nasser, por un dron israelí.
Los militantes de Hezbollah asumieron la responsabilidad del bombardeo con misiles y morteros contra el cuartel general de la 210 División Territorial de HaBashan de Israel, ubicado en los Altos del Golán, ocupados en Siria.
«Las fuerzas de resistencia islámica atacaron el cuartel general de la 210 División Territorial de HaBashan, ubicado en Nafah, y el puesto de mando de la defensa aérea israelí en Kalya. Más de 100 municiones del sistema de lanzamiento múltiple de cohetes Katyusha fueron disparadas contra estos objetivos enemigos», dijo la milicia en su canal de telegram.
Según el comunicado, esta operación se llevó a cabo en respuesta al asesinato del comandante militar de Hezbolá, Mohammed Naame Nasser, por un dron israelí el miércoles. Además, la milicia chiíta utilizó misiles Bourkan contra el cuartel general de la 769.ª Brigada Territorial en Qiryat Shemona, Alta Galilea.
«Como resultado, las fuerzas enemigas sufrieron bajas», afirma el comunicado. Anteriormente, Hezbollah advirtió que las unidades chiítas aumentarán la frecuencia de las operaciones contra Israel en respuesta a la eliminación del comandante militar.
Anteriormente, Hezbollah se atribuyó la responsabilidad de un ataque con aviones no tripulados contra una base de tanques israelíes en el norte de Israel.
«Las unidades de la resistencia islámica atacaron con drones la zona de despliegue de la 188.ª brigada de tanques del ejército israelí cerca de Revaya. Como resultado del ataque, fueron atacados un centro de mando y un cuartel de soldados de batallones de tanques», dijo Hezbolá. en su canal de Telegram.
Según Hezbollah, el ataque con drones fue seguido de un incendio. «Las fuerzas enemigas sufrieron pérdidas», afirmó el movimiento. Aparte de eso, se utilizaron misiles guiados antitanques para atacar patrullas mecanizadas en Ein Iron, Manara y Metula.
Mayor General Amir Ali Hajizadeh, comandante de las Fuerzas Aeroespaciales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), dijo que Teherán está listo para llevar a cabo otro ataque masivo contra Israel, pero «las condiciones aún no están maduras para que Irán tome medidas directas contra» el Estado judío.
«Deseamos tener la oportunidad de llevar a cabo la Operación Promesa Verdadera 2; no sé cuántos proyectiles será necesario disparar esta vez«, señaló Hajizadeh, citado por la agencia de noticias Tasnim.
Operación Promesa Verdadera es el nombre en clave dado por el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, y los líderes del IRGC al ataque contra Israel, que se llevó a cabo en respuesta al ataque aéreo contra el consulado de Teherán en Siria y que involucró al menos 300 proyectiles y drones.
Según el general, Teherán «está triste al ver que (Israel) ha estado cometiendo crímenes en Palestina durante casi nueve meses con el apoyo de Estados Unidos y sus aliados europeos». «Aunque tenemos la fuerza, tenemos las manos atadas porque las condiciones aún no están maduras (para que Irán) tome medidas directas contra (el Estado judío)», explicó.
«Al observar las armas que tienen nuestros hermanos en Palestina y el Líbano, uno comprende claramente que, de hecho, es Irán quien les brinda asistencia y mantenimiento», dijo el comandante de las Fuerzas Aeroespaciales del IRGC.
Los aliados regionales de Irán, descritos por Teherán como el Eje de la Resistencia, incluyen grupos paramilitares musulmanes, compuestos en su mayoría por combatientes chiítas. Entre ellos se encuentran el movimiento radical palestino Hamás, el partido libanés Hezbollah, la Resistencia Islámica en Irak y el movimiento rebelde Ansar Allah Huti de Yemen.
Los líderes militares israelíes quieren un alto el fuego con Hamás: New York Times.
Los altos mandos de Israel presionan por una tregua con el movimiento radical palestino Hamás, ya que piensan que esta sería la mejor manera de liberar a los rehenes, mientras que su ejército podría recuperarse en caso de una escalada con el movimiento chiita Hezbolá, informó The New York Times (NYT), citando a funcionarios de seguridad.
«El ejército apoya plenamente un acuerdo sobre rehenes y un alto el fuego», dijo al periódico estadounidense Eyal Hulata, ex asesor de seguridad nacional israelí. Según él, los generales de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) creen que «siempre podrán volver atrás y enfrentarse militarmente a Hamás en el futuro».
Los líderes militares del Estado judío creen que un alto el fuego sería la forma más rápida de liberar a los aproximadamente 120 rehenes retenidos en la Franja de Gaza, escribió el NYT. Además, los generales argumentan que las fuerzas israelíes necesitan tiempo para recuperarse, incluso cuando temen una falta de municiones, armas y equipos en caso de un conflicto en toda regla con Hezbollah en el norte de Israel.
Además, una tregua con Hamás podría contribuir a alcanzar un acuerdo con el Líbano, dijeron al periódico varios funcionarios anónimos. Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha opuesto a una tregua antes de derrotar a Hamás. Según el NYT, no está claro si los generales israelíes de alto rango han compartido sus puntos de vista sobre un alto el fuego con el primer ministro israelí, añadió el periódico.
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